10 Nov Pablo y Carmen: La boda de las luces y el círculo floral
Lo reconocemos, cada vez que escribimos el post de una de nuestras bodas catalinas sentimos lo mismo: nostalgia. Nostalgia porque, en el caso de la boda que hoy te enseñamos, son proyectos en los que nos embarcamos un año antes y en los que los novios nos dan las riendas de la organización integral de su boda. Meses de reuniones, organización de presupuestos, de ayuda en la toma de decisiones, de largas conversaciones telefónicas…nos implicamos tanto y nos llegamos a sentir tan unidas a ellos que cuando pasa, sí, los echamos mucho de menos.
Nos apetecía compartir este sentimiento antes de empezar. Ahora sí, nos metemos de lleno en los detalles de esta preciosa boda y empezamos presentándote a sus protagonistas: Pablo y Carmen, una pareja fantástica que puso toda su ilusión en que en su boda no faltase ni un solo detalle. Nos trasladamos al mes de junio, a la Finca Toribio (provincia de Badajoz), allí reunieron a todos sus seres queridos para darse el sí quiero. Ambos estaban guapísimos, Pablo con un chaqué azul confeccionado a medida de Derby 1951, y Carmen, que con un diseño de Teresa Baena, zapatos de Aquazzura, y una corona de Le Touquet, nos dejó todos sin habla nada más verla.
Optaron por una ceremonia civil y les encantó la idea que les planteamos de celebrarla ante este círculo floral de más de 2 metros y que encargamos a Karmen Arreglos Florales, no nos puedes negar que es una delicia ¿a que sí? Hasta 5 de sus personas más importantes intervinieron en una ceremonia bonita y emotiva en la que tampoco faltó la música en directo. Tenemos que reconocer que nos encanta la flexibilidad que admiten las ceremonias civiles para hacerlas absolutamente al gusto de los novios, les damos un gran SÍ.
Boda de noche, mes de junio, temperatura ideal, cena tipo cóctel bajo un paraguas de luces, detalles everywhere y Las Catalinas al pie del cañón para que todo esté perfectamente coordinado… ¿son o no son estos los ingredientes para una boda perfecta? (sobre todo el último ;-P)
Fue de las primeras cosas que Carmen nos pidió: muchas luces y bombillas, y nosotras, claro, encantadas de hacerlo realidad. También nos declaramos muy fans de las bodas tipo cóctel en las que cada invitado elige dónde y con quién quiere sentarse, y en las que tienen plena libertad para moverse y relacionarse entre ellos. En este caso el catering encargado de que todo saliese perfecto fue Alfardos, todo un lujo.
Este fantástico reportaje de Render Emotion lo deja claro, pero por si no es así, te diremos que el cóctel fue el preámbulo del fiestón que se esperaba en la barra libre. Estuvo amenizado por el trío Lemon Shaker y su repertorio de versiones con el que muchos de los invitados empezaron bien temprano a darlo todo. Si te fijas, a los músicos también les preparamos un rinconcito de luz que quedó de lo más cuqui «Ejoy Music, Enjoy Life».
¿Y cómo no iba a llevar luces la mesa dulce? además de algún que otro irresistible pecado mortal y hasta un mini rincón especial reservado para los productos de Kinder, una de las pasiones de la novia.
Como suele ser habitual, los novios abrieron el baile y lo hicieron con el temazo «You say you won’t let go» de James Arthur, que sacó alguna lagrimilla a más de uno (entiéndase nosotras). Lo que pasó después lo puedes imaginar viendo el resto de fotos.
En este otro rincón especial colocamos los regalitos de los invitados, por un lado unos mini cactus customizados; y por otro las narices solidarias de la Fundación Theodora que ayuda a los niños a hacer más llevadera su estancia en hospitales. Otro SÍ enorme a los regalos solidarios en las bodas.
Y hasta aquí podemos escribir. Nosotros ya te hemos contado al detalle esta súper boda catalina, ahora nos encantaría que nos cuentes tú qué te ha parecido. ¿Te atreverías con una boda así? si tu respuesta es sí, por favor déjanos ponerle nuestro toque catalino y seguro que lo petamos.
Gracias, como siempre, por leernos. Hasta la próxima.
Sin comentarios