¡Sí! quiero mesas alargadas en mi boda

FOTO: Raquel Benito

Están siendo semanas intensas de reuniones con futuros novios catalinos; reuniones en las que, entre otras cosas, las parejas nos hacen llegar sus ideas sobre cómo les gustaría que fuese su boda. Entre ellas, hay una que nos demandan cada vez más y que a nosotras nos fascina: la de usar mesas alargadas para el banquete, una vuelta al pasado, a las antiguas reuniones familiares, que se impuso como tendencia hace ya unos años y que seguirá pegando fuerte en 2017. Analizamos el atractivo de estas mesas infinitas ¿te quedas y nos cuentas si te apuntarías a esta moda?

La perfecta simetría

Su creciente popularidad no es casual, la disposición de mesas corridas en un salón o un lugar abierto nos proporciona una estética global muy vistosa y atractiva. A nosotras nos encanta el efecto de la simetría global del espacio con este tipo de mesas, y el juego que da la disposición relativa de unas y otras. Si lo que buscas es crear una atmósfera familiar y relajada, atrévete, no te lo pienses.

FOTO: Raquel Benito  DISEÑO: Bodas de Cuento

El problema del espacio

Seguro que no te descubrimos nada si te decimos que varias mesas redondas ocupan mayor espacio que una alargada que, además, podría acoger la misma cantidad de invitados que aquellas. Por ello las mesas largas son ideales para bodas en las que el número de invitados es elevado; o también para aquellas que se celebran en espacios pequeños, y con menos invitados, porque contribuyen a crear un ambiente más cálido y acogedor.

FOTO: Marisa Holmes

Cero complicaciones

Sí, te resultará mucho más cómodo decidir cómo sentar a tus invitados, puesto que será más sencillo agruparlos en cada mesa. Además, si un par de ellos te fallan a última hora, el fastidio sería menor. En una mesa redonda de 8 personas, que falten dos invitados podría suponer disolver esa mesa y necesitar distribuir al resto de comensales en otras… Esto, cuando pasa con poco margen de maniobra, supone un quebradero de cabeza ¿o no?

FOTO: Stories by Ash

La conversación en la mesa

El argumento más utilizado para no elegir mesas corridas es decir que dificultan la interacción entre los invitados. La conversación entre comensales en las mesas redondas también suele reducirse a los invitados que tienes a uno y otro lado, porque es difícil hablar con los que tienes enfrente sin tener que alzar la voz. En las mesas largas, además de los que están a tu izquierda y derecha, tienes mucho más cerca a los de enfrente, y encima, con el plus de tener a todos tus amigos sentados en una misma mesa juntos, ¡qué bien! ¡qué bien!

 FOTO: Love Katie and Sarah

Marcasitios sí o no, esa es la cuestión

Es tu boda y tú decides: o tus invitados eligen dónde y al lado de quién se sientan en su mesa, evitándote quebraderos de cabeza; o puedes dejar este asunto resuelto utilizando marcasitios, cosa que a nosotras nos encanta porque demuestra que te gusta tener atado hasta el más mínimo detalle.

FOTO: M&J Photography

Caminos de mesa para triunfar

¡Nos encantan los caminos de mesa! sobre todo esos que están hechos a base de elementos florales y que parecen no tener fin. Para nosotras esta es, sin duda, una de las grandes ventajas de elegir mesas largas para tu boda. Te ofrecen multitud de posibilidades para usar caminos de mesa, ya sean de mantelería, con la disposición de pequeños centros florales encadenados, o bien con una sucesión de velas o botecitos…, y para los que siempre quieren estar a la última, este 2017 recomendamos algo que es supertendencia: los centros florales colgantes.

DISEÑO: Paloma Cruz Eventos

FOTO: Austin Gros  DECORACIÓN: Big Events Wedding

Al leer este post puedes pensar que no nos gustan las mesas redondas para boda, nada más lejos de la realidad, sin embargo hemos querido hacer este post porque creemos que ya es hora de atreverse a hacer las cosas de otra forma y de romper con lo clásico ¿no?